Oigo pero no entiendo
Ésta es una de las primeras quejas de una persona a quien le empieza a bajar su audición. Pareciera que todos hablan más bajo, o muy rápido; el ruido ambiental interfiere en la claridad de las voces. Oyen que están hablando, pero entienden poco de lo que se dice.
La falta de comprensión puede ser un síntoma de deterioro auditivo tanto en cantidad como en calidad. Se siente la necesidad de aumentar el volumen a la TV, radio, a las voces de las personas con las que se interactúa; sin embargo, no siempre el aumentar volumen mejora la claridad para poder comprender mejor.
El oído humano es capaz de percibir sonidos graves desde el tono 20Hz, y agudos, hasta 20,000 Hz. Los tontos graves nos dan mucha sensación sonora o volumen y los tonos agudos permiten la discriminación de los sonidos del lenguaje.
La audición no se pierde uniformemente en toda la gama de sonidos en la mayoría de las personas adultas. La progresión gradual de una pérdida auditiva inicia con la pérdida en tonos agudos, extendiéndose luego a los graves. Es por esto que llevar una conversación en ambientes con ruido o múltiples parlantes, es muy difícil para algunas personas.
Ante estos síntomas, es importante hacer una evaluación de la audición, para determinar la presencia o no de pérdida auditiva y la capacidad para comprender el lenguaje oral.
Recordemos que la audición es el puente de las personas hacia el mundo sonoro; si bien no es el único, es el principal vínculo social y de comunicación.